3 tips para bañar a tu gato

¿Sabes por qué los gatos pasan tanto tiempo lamiéndose? lo hacen para regular su temperatura corporal y dejar su pelo siempre limpio y peinado.

Suena a broma, pero dedican, en promedio, el 40 % del día a la autolimpieza. ¿Significa eso que no podemos bañar a un gato? ¡En algunos casos se puede! A a veces, la mascota puede pasar por lugares sucios, jugar con la tierra o tocar algo pegajoso; en estas situaciones atípicas, el baño del gato puede ser necesario, pero no diario.

Como es bien sabido, a algunos felinos no les gusta el agua y el baño puede convertirse en un auténtico reto, tanto para él como para ti.

¿Por qué a algunos gatos no les gusta el agua?

Se cree que los gatos se desarrollaron en el Medio Oriente hace más de nueve mil años. Debido al clima árido del desierto, los gatos no tenían contacto con ríos, lagos y lluvias y, por lo tanto, evolucionaron sin necesidad de este contacto. Además, por desgracia, muchos gatos pasan por experiencias negativas con el agua y acaban huyendo de ella por instinto natural.

Pero esto no es una regla: a muchas especies les va bien con el agua e incluso les encanta nadar, como es el caso de los gatos Angora y Van turco.

Cuando se trata de bañarse, la aversión puede tener otra causa. Los gatos domésticos tienen un espíritu independiente y les gusta tomar sus propias decisiones. A la mayoría de ellos les gusta mojar sus patas en el recipiente con agua o en el grifo, pero tienden a enojarse cuando se ven obligados a entrar en contacto con el agua.

¿Cómo bañar a un gato?

Ahora que sabes que los gatos pueden bañarse en algunas circunstancias, es momento de descubrir algunos consejos de limpieza que te pueden ayudar a la hora del baño.

1. Antes del baño

Es bueno acostumbrar al gato al ambiente en el que se realiza el baño. Puede ser en la bañera, en el lavabo o en la ducha... Lo importante aquí es que se familiarice con el lugar antes de llenarlo de agua.

Haz el entorno seguro y confortable, puedes optar por juguetes para gatos. Cuanto más acogedor sea el lugar, más tranquilo estará el felino.

Cuando esté listo para bañarse, deja los juguetes en su lugar para que pueda divertirse, llena el lugar del baño con agua tibia y, por supuesto, asegúrate de tener todo a la mano antes de que empiece el baño, para que sea lo más rápido posible. Vas necesitar de:

·     Champú para gatos

·     Toallas

·     Un recipiente más pequeño para verter agua sobre el gato

Vale la pena reforzar que el champú específico para gatos es fundamental. Bajo ninguna circunstancia utilices productos para humanos u otros animales, ya que pueden provocar reacciones alérgicas o intoxicaciones.

2. Durante el baño

Recuerda ser amable y transmitir tranquilidad a tu mascota. Siempre que sea posible, consiéntelo y crea distracciones con juguetes para gatos.

Ten cuidado de no mojar demasiado la cara, los ojos o las orejas del gato. El bigote también necesita atención: ya que es un punto con muchos receptores, es sensible al tacto y puede estresar a los gatos.

Enjuaga bien el champú. Aunque sea apto para gatos, puede causar irritación en la piel. Además, es normal que tu mascota empiece a lamerse después del baño y, si está presente el producto, será ingerido.

3. Después de la ducha

Cuando termines de bañarlo, seca a tu gato con una toalla. No tiene que quedar completamente seco, ya que, en unas pocas horas se secará de forma natural. Hasta que eso suceda, llévalo a un lugar cálido y sin corrientes de aire.

Luego de que el baño haya terminado y tu amigo esté limpio, consiéntelo y dale mucho cariño, después de todo, se lo merece. Puedes complacerlo con un delicioso Sobre® de WHISKAS® en la próxima comida o con algunos bocadillos. ¡Seguro que le encantará!