A pesar de ser bastante independientes, los felinos necesitan mucha atención y es necesario estar siempre al pendiente de comportamientos atípicos o si presentan síntomas de enfermedad.
Por supuesto, a nadie le gusta pensar en problemas de salud, pero, como nosotros, los gatos son propensos a contraer diversas enfermedades, que pueden resultar muy incómodas y, en algunos casos, letales. Por lo tanto, la prevención es la mejor manera de garantizar que tu amigo tendrá una vida sana y feliz a tu lado.
Para que sepas identificar cuando algo no va bien, hemos realizado una lista con las enfermedades más comunes de los gatos, así como sus síntomas, tratamientos y formas de prevención.
Virus de la leucemia felina
Es una de las enfermedades más comunes de los gatos. Se contrae a través del contacto con la saliva, heces, leche u orina de un felino infectado. Vale la pena señalar que la enfermedad se transmite solo a los gatos.
Este padecimiento debilita el sistema inmunológico y puede desencadenar una variedad de problemas de salud, con síntomas como fiebre y pérdida de apetito (y, por lo tanto, peso).
Desafortunadamente, no tiene cura y el gato infectado necesita tratamiento, con el cual podrá llevar una vida placentera con la atención veterinaria adecuada.
Algunos consejos que puede seguir para prevenir la enfermedad en tu mascota, son:
· Esterilizar a tu gato para evitar filtraciones y contacto con gatos desconocidos.
· Separar las pertenencias personales de cada felino, si tienes más de uno.
Virus de Inmunodeficiencia Felina
También llamado SIDA Felino, es una enfermedad transmitida por el gato infectado al saludable. Se puede contraer a través de la placenta de la madre, la lactancia, las relaciones sexuales o el contacto con saliva y sangre de un felino infectado. Al igual que el virus de la leucemia felina, suele ser muy común entre los gatos y tampoco es transmitido a humanos u otros animales.
El virus afecta el sistema inmunológico y, en casos más severos, puede ser fatal. Sus síntomas varían de un caso a otro, pero los más comunes son:
· Fiebre
· Pérdida de apetito (y, en consecuencia, de peso)
· Agrandamiento de los ganglios linfáticos
Todavía no existe una vacuna para la enfermedad y es necesario seguir varios cuidados de por vida y tratamiento médico adecuado.
La mejor forma de prevención es la esterilización del gato, ya que que, con ello, evitas las conductas agresivas que pueden derivar en peleas con otros gatos.
Insuficiencia renal.
Cualquiera que tenga contacto diario con gatos habrá notado que no suelen hidratarse mucho. La falta de agua puede resultar en varias complicaciones, incluida la insuficiencia renal.
Aparece, con mayor frecuencia, en gatos de edad avanzada, cuando la función renal comienza a decaer. La insuficiencia puede conducir a otros problemas como anemia, deshidratación y diarrea.
En casos más complejos, la enfermedad debe tratarse con medicamentos, según la prescripción médica. Por eso es importante cambiar los hábitos del gato lo antes posible, para así evitar problemas más serios.
Para ello, vale la pena optar por los bebederos tipo fuente, que atraen al gato dejándole el agua en movimiento y, si es posible, proporcionar bebederos en diferentes habitaciones de la casa, para facilitar la hidratación. Además, se recomienda introducir comida húmeda en la dieta del gato.
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Cálculos renales
Además de la insuficiencia, la falta de agua también afecta a los riñones creando piedras, o cálculos renales. El principal síntoma de la enfermedad es la presencia de sangre en la orina, pero si el cálculo está impidiendo el paso de la orina, la situación empeora.
El tratamiento varía según cada caso y puede ir desde un cambio de dieta e hidratación intensa hasta la cirugía para despejar las vías urinarias.
Los consejos de prevención son los mismos que se utilizan para la insuficiencia renal: bebederos con agua fresca y alimentos húmedos para aumentar el consumo de líquidos.
Obesidad
La alimentación es uno de los principales cuidados del gato que nos debe preocupar. Pero además de garantizar una comida sabrosa y nutritiva, debemos prestar atención a las porciones diarias.
Al igual que los humanos, los animales también se ven afectados por la obesidad y puede conllevar a varias complicaciones de salud, como diabetes, problemas cardíacos y articulares.
Demasiada comida disponible todo el tiempo puede hacer que el felino coma compulsivamente. Además, vale la pena recordar que los gatos mayores tienen un metabolismo más lento y que, en esta etapa de la vida, acumulan grasa corporal más fácilmente.
Cuando notes sobrepeso en tu amigo, consulta a un veterinario de confianza y haz las pruebas necesarias para saber si tu felino necesita seguir una dieta con necesidades específicas.
Para evitar que llegue a ese punto, es necesario optar por una ración equilibrada y completa. WHISKAS® ofrece una deliciosa gama de productos secos, húmedos y bocadillos para todas las etapas.
Recuerda: las raciones diarias deben seguir las recomendaciones del empaque y su veterinario. Si notas algún comportamiento inusual o sobrepeso, busca ayuda médica especializada.
Intoxicación
Desafortunadamente, la intoxicación también es bastante frecuente y puede causar la muerte en unos pocos casos, si no se trata con urgencia.
Es importante prestar atención a algunos elementos de la casa, como plantas tóxicas para mascotas, veneno para ratas y medicina contra parásitos, ya que el felino puede acabar ingiriéndolas sin tu conocimiento.
Los principales síntomas de intoxicación son:
· Convulsión
· Sangrado
· Temblor
· Respiración dificultosa
· Inconsciencia
· Vómito.
Si notas alguno de estos signos, lleva a tu gato al veterinario inmediatamente. Cuanto más rápido sea atendido, más posibilidades tendrá de estar bien.
Para el tratamiento, es común que el felino sea hospitalizado y reciba medicación específica. En casos más severos, puede ser necesaria una transfusión de sangre.
Sea cual sea la situación de tu gatito, busca siempre ayuda médica, nunca intentes tratarlo o medicarlo por tu cuenta, esto podría empeorar o propiciar otras enfermedades.